El Refugio de Cap de Llauset forma parte de la red de refugios de la Federación Aragones de Montañismo. Supone la instalación más nueva de esta red. Bajo la premisa de ser un servicio de utilidad pública garantiza un punto seguro y de referencia en la realización de actividades de montaña así como de los rescates que se realizan en la zona, supone un punto limpio que concentra y depura los vertidos y residuos y da soporte para la toma de datos meteorológicos a la Aemet. El refugio de Cap de Llauset queda situado en plena GR11 dando asimismo cobertura, servicio y seguridad a los muchos montañeros que realizan esta ruta de interés internacional.
El refugio se comenzó a construir en 2010 y se abrió el verano del año 2016, con 32 plazas ubicadas en uno de los dos módulos previstos, ya finalizado en aquella fecha, y que contaba con prácticamente todos los servicios necesarios para su puesta en marcha y funcionamiento. La continuación de los trabajos correspondientes a la segunda fase del proyecto fue posible gracias a la disponibilidad económica de la FAM, entendiendo esto como la consecución de acuerdos con administraciones públicas que facilitaron poder acometer dichos trabajos de finalización, lo que ha dado como resultado un refugio de 86 plazas actuales. La inauguración del segundo modulo se realizó el día 22 de septiembre del 2018.
El nuevo refugio de Cap de Llauset tiene unas características especiales que, unidas, hacen que sea un refugio de gran interés:
En primer lugar, su emplazamiento: es el refugio de montaña guardado todo el año más elevado del Pirineo (2425m), quedando rodeado en su zona septentrional y occidental por varias cimas de 3000m, incluido el Aneto. Está protegido de avalanchas, y soleado la mayor parte del día. Enclavado en la GR11, recorrido cada año por más de 5000 senderistas. Además va a permitir el conocimiento de esta zona oriental del Pirineo aragonés, un gran desconocido para la mayoría del público, donde tienen cabida otras interesantes actividades como escalada, alpinismo o esquí de montaña. Tampoco debemos olvidar que se encuentra enclavado en el Parque Natural Posets-Maladetas, lo que nos hace tener una idea del alto valor que tiene este rincón.
En segundo lugar, su construcción: ha sido levantado modularmente, fabricando en el valle y montando insitu, logrando ser más respetuosos con el entorno durante la obra. Las ventajas son claras e importantes: ser energéticamente eficientes gracias a su aislamiento térmico, y reducir costes en su mantenimiento y obra.
Es un refugio, sin duda, pensado para las necesidades del siglo XXI.